14 de noviembre de 2011

SAN LORENZO DE BRINDISI Y LA VIRGEN MARIA


Teólogo Doctor de la Iglesia y Apóstol de la Santísima Virgen, San Lorenzo de Bríndisi la coloca muy al lado de su divino Hijo, en el primer lugar después de El, en el plan de la predestinación. Al Verbo Encarnado le debe Ella, también Ella, como toda creatura, el ser eleva a una santidad sobreeminente, y esto en atención a la proximidad excepcional con Cristo que le dan su título y su papel de Madre. Mucho antes de la definición del dogma, de acuerdo, es cierto, con una creencia extendida ya a la sazón, tanto el el pensamiento popular como en muchos teólogos, San Lorenzo se goza en proclamar la Inmaculada Concepción de María, apoyando esta doctrina en la interpretación de los textos escriturarios y en una tradición constante. “La plenitud de Gracia concedida a María desde el primer instante de su existencia la eleva sobre la riqueza general de gracias obtenidas por todos los santos juntos”. Por lo cual la Santísima Virgen posee todas las virtudes en un grado inconcebible y está muy junto a la Santísima Trinidad, de la que ha sido hecha indispensable auxiliadora, sin ser sin embargo un complemento necesario de ella.
Madre del Redentor y Co-redentora, ha venido a ser a la vez Madre de todos los rescatados; y continúa trabajando en la salvación de ellos por su “mediación universal” soberanamente eficaz, puesto que nada puede negarle su Hijo.
Desde el púlpito decía: “Todo don, toda gracia, todo beneficio que tenemos y que recibimos continuamente, nosotros los recibimos por María. Si María no existiese, nosotros no existiríamos y no habría mundo”. “Dios quiera —insistía él— que todos, todos, todos, y desde la infancia, aprendiesen bien deprisa esta verdad: aquel que se confía a María, que se entrega a María, no será jamás abandonado, ni en este mundo ni en el otro”.
En fin, estando aparte de la humanidad pecadora por su origen y por su vida santísima, la Virgen María merecía escapar a la corrupción de la tumba que es el salario del pecado. Mucho antes todavía del dogma oficial, San Lorenzo afirma claramente la Resurrección y la Asunción de la Santísima Virgen. 
Se recomienda el Libro "Marial" de este autor de la Biblioteca de Autores Cristianos.